En países con climas cálidos como Venezuela, el uso del aire acondicionado en viviendas y oficinas no representa un lujo, sino una necesidad para obtener un ambiente más confortable y fresco. No obstante, muchas personas se enfrentan al dilema de que ello no implique costos excesivos en su factura eléctrica. Afortunadamente, existen maneras de lograrlo sin comprometer la comodidad ni el presupuesto. Por ello, hoy te compartimos algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad:
1. Selecciona un equipo eficiente: Debes fijarte en que tenga los BTU adecuados para el espacio que requieres, ya que no todos los aires acondicionados consumen igual y así evitarás forzar el equipo. Los modelos con tecnología Inverter, por ejemplo, tienen la capacidad de ajustar su funcionamiento según la temperatura del ambiente, lo que reduce el gasto energético. Busca equipos con etiquetas energéticas (A a G), donde A es la más eficiente.
2. Instálalo en el lugar correcto: Es fundamental colocar el electrodoméstico en el lugar correcto, esto también influye en su eficiencia. Evita instalarlo en zonas donde le pegue la luz solar directamente o cerca de fuentes de calor (cocinas, hornos). Si utilizas cortinas térmicas o persianas, puedes reducir la temperatura natural del espacio.
3. Realiza mantenimientos regulares: Un filtro sucio o un equipo sin mantenimiento apropiado puede hacer que consuma más energía para ofrecer el mismo rendimiento. Por eso, recuerda la limpieza de los filtros cada 15 días y realiza una revisión profesional al menos una vez al año para mantenerlo funcionando con eficiencia.
4. Revisa que esté en la temperatura recomendada: Configurar el aire acondicionado a 22-24ºC es suficiente para mantener una temperatura confortable sin forzar el sistema. Evita ajustes extremos como 18ºC, que incrementan el consumo sin mejorar realmente la sensación térmica. Puedes utilizar el modo de ahorro de energía, si el equipo da esa opción.
5. Programar el termostato: Puedes programar el aire acondicionado para que se encienda y apague según tus horarios y rutinas.
6. Evita dejarlo encendido todo el día: No es necesario tener el aire acondicionado encendido todo el día. Puedes evaluar los momentos de mayor calor y encenderlo en esos momentos. Apágalo cuando no lo necesites.
7. Complementa con buenos hábitos en casa, tales como:
- Cerrar puertas y ventanas mientras el aire está encendido.
- Usar ventiladores para circular el aire y reducir el tiempo de uso del A/A.
- Cocinar en horas frescas para evitar calentar la casa durante el día.
Como ves, mantener tus espacios frescos no tiene que traducirse en una factura eléctrica elevada. Con decisiones inteligentes, mantenimiento adecuado y productos eficientes como los que ofrece Salcar, puedes disfrutar de un ambiente fresco sin afectar tu bolsillo. ¡Invierte con inteligencia y cuida tu bolsillo!